LAS SIETE CUENTAS DE LA RIQUEZA

¿Sabes cuál es la forma correcta de tener tus finanzas?
Esta es una de las fórmulas para llegar a la riqueza. A pesar de que se piense que tener más de dos cuentas ya es demasiado en realidad beneficia al manejo correcto de tu dinero, logras adquirir los conocimientos para mantener 7 cuentas, y además tu inteligencia financiera se verá beneficiada.

Es normal que sientas miedo al pensar en tantas cuentas bancarias bajo tu disposición a la vez pero tener las siete te dan diferentes ayudas como: acostumbrarte a manejar el flujo de dinero que entra dándole un  objetivo específico y cuando te acostumbres a ellas será fácil y natural para ti llenarlas.

 1# Tu cuenta corriente 
Dentro de esta cuenta se encuentran todos tus gastos diarios como los ingresos que recibes de tu trabajo: desde la colegiatura, alimentos, ropa, viajes y todo lo que cubra tus necesidades básicas para vivir.

También están incluidos los pagos de la renta, hipotecarios o créditos, esos con los cuales pagas el apartamento, el agua, o terminar de cancelar las deudas del seguro de tu vehículo.

Una vez que tengas todos los pagos diarios listos es cuando dividirás el dinero restante en las siguientes 6 cuentas.

 #2 Cuenta de Independencia Financiera
Esta es la que te permitirá tu libertad financiera, ya que va dirigida a las inversiones.
La sección de tu dinero dirigida a tu independencia financiera es lo que definirá si por el resto de tu vida serás solo un asalariado más o te atreverás a exceder los límites y sustentarte con tus propios negocios.

Para abrir tu propia cuenta de independencia financiera, ve al banco y crea una inversión alrededor de tal vez comprar un inmueble o un bien raíz, ya que esta podría poner dinero en tu bolsillo, asimismo de tener un efecto multiplicador.

Recomendación: coloca en esta cuenta el 40% o 50% del dinero restante de tu cuenta corriente.
2 reglas básicas que no se deben romper.

  • El dinero ingresado en esta cuenta no se debe gastar, siempre se debe reinvertir todo el capital, si comienzas a emocionarte gastando el dinero que vas adquiriendo entonces el propósito principal de esa cuenta no está funcionando. El de darte una futura libertad financiera.
  • La segunda regla es que el principal y único objetivo de esta cuenta es el de multiplicar tu dinero, de nada te servirá gastar y perder el efecto multiplicador que deberías estar generando dentro de la misma.

#3 Tu cuenta millonaria
El mismo nombre muestra la finalidad de esta cuenta. Hacerte millonario
Pero ¿Cuándo sabrás que eres millonario? Cuando tengas más de tu patrimonio o un millón de dólares. Esta podría ser la cuenta de tu empresa.

En esta podrás hacer las remodelaciones, construcciones y todo lo que necesitas para invertir en tu negocio. Luego de eso, las ganancias residuales irán a tu cuenta de independencia financiera (como se había comentado antes).

Esta posee una regla básica, la cual es de generar utilidades, siempre se debe ir dirigido a esa meta de generar utilidades, esto te mantendrá enfocado en desarrollar tus habilidades de negocios.

#4 Tu cuenta de capital intelectual
Los pregrados, postgrados, cursos y diplomados van ligados a esta cuenta, y ¿por qué es importante crear una específicamente para el conocimiento?, porque el capital intelectual es el que permite que tu riqueza siga creciendo.

El dinero por sí solo, se vuelve algo sin valor, los conocimientos que obtienes a través de tus experiencias y estudios son los que te permitirán seguir avanzando dentro del mundo de los negocios.

Si no sabes como hacer más dinero, simplemente te quedarás estancado en el mismo pantano hasta que te termine de engullir. No lograrás duplicar ni triplicar tus ganancias porque no sabrás como hacerlo.

#5 Tu cuenta del año sabático 
No hay una persona en el mundo que no quisiera tener un año sabático al menos una vez en su vida, esto permite relajarte de tu vida tan ajetreada o estresante o para darte un gusto con tu familia, aunque si lo haces solo también funciona.

La cantidad de dinero que le aportarás a esta cuenta dependerá de la importancia que le des al año sabático para ti.

Como de costumbre la cuenta también tiene sus propias normas, una de ellas es que debes saber cuánto vale un día de trabajo para ti.

¿Cuánto ganas al día? Si faltaras al trabajo ¿Cuánto perderías? Para algunas personas un día equivale a 1000 o 500 dólares y una vez que sepas eso y tengas el equivalente de tu jornada ingresarás dinero a tu cuenta.

El objetivo de esta pauta es que encuentres una razón en concreto para tomarte un año sabático, de esa forma sabrás exactamente qué hacer con el dinero.

#6 Tu cuenta del placer 
También se le conoce como la cuenta de las compras grandes, su razón de existir es que puedas comprar algo que realmente hayas querido desde hace mucho tiempo o solo sea un antojo y completamente egoísta.

Un ejemplo es si continuamente has estado soñando con la posibilidad de ver la Aurora Boreal y estar en el frío de la Antártida por 1 mes, puede verse como algo secundario, pero para eso están destinados los ingresos de esta cuenta.

La clave es que sea una compra grande que llene tu ego de satisfacción, algo por lo cual te sientas dichoso y con ganas de gritar que lo lograste, un sueño egoísta y absolutamente personal.

#7 Tu cuenta de la donación 
Se ha demostrado e incluso lo han corroborado grandes personas del mundo del emprendimiento y los negocios que cuando das al más necesitado tus ingresos y todo en tu vida mejora y cambia para bien.

Independientemente de tu situación siempre estarás en un lugar más privilegiado que el de los demás, y se necesita enviarle un mensaje a tu inconsciente para que de esta forma llegue más abundancia a tu vida y generar más dinero.

La gratitud y estar satisfecho con lo que tienes se volverán algo común en ti.

Por supuesto, no se trata de entregar todo tu dinero, ni siquiera la mitad de todos tus ingresos, se refiere más que todo a las buenas propinas, donaciones a hospitales e instituciones o dinero para los niños sin hogar.

No Comments

Post A Comment

Iniciar Chat
¿Necesitas ayuda?
Hola 👋 Dime, ¿En qué puedo ayudarte?